Del pasado y del presente de Fontanarrosa (Hist.XII)

Más de cuatro décadas haciendo reír.
Durante mi vida profesional en la Argentina del pasado, conviví con colegas que en el presente se han convertido en figuras místicas, como Lino Palacio, Ramón Columba, Divito, Tito Menna, Alberto Breccia, Oski, Raúl Manteola, Medrano, José Luis Salinas, Sagrera, Mirco, Blotta, Pereyra, Abel Santa Cruz, Juan Mondiola, Billy Kerosene, Ianiro, Calé, Mazzone, Liotta, Battaglia, Molas, Pratt, Zoppi, Toño Gallo, Pedro Seguí, Rodolfo Taboada, Bayón, Torino, y tantos otros. Son tantos que apenas puedo mencionar a algunos. Ya sea porque fueron transformándose en un pasado lejano, o porque ya no podemos disfrutar del diario entretenimiento de sus dibujos o interesantes historias.
Ya de regreso a la Argentina disfruto del talento y comunicación de antiguos colegas: Ferro, Landrú, Quino, Garaycochea, Jorge (Faruk) Palacio, Dobal, Sabat, Mordillo, Sídoli y Guerrero (40 años publicando Lupin), Siulnas, Udaeta, Fantasio, Francho, o Revelli, el de las famosas portadas de Rico Tipo y Avivato, etc. Pero aparte de todos ellos, con el único que jamás he compartido una charla, una peña artística, o una colaboración conjunta; pero que me ha hecho sentir admiración por su talento, inteligencia y personalidad, es “El Negro” Fontanarrosa".

El Negro Fontanarrosa y Osvaldo Laino...dos talentos rosarinos posan para la foto.

Como dije anteriormente, ya radicado en Rosario fue obvio ponerme en contacto con artistas del ambiente. Héctor Beas, el creador de la popular tira que se publica diariamente en el diario La Capital: ”Zolio Quiroga..un gaucho de acá”, conjuntamente con Marcelo Niño, del Museo Itinerante, me proporcionaron valiosa información. De allí a Roberto ”El Negro” Fontanarrosa fue fácil y rápido porque este carismático personaje abre su amistad con un efecto especial.
Nunca le conocí personalmente dado que cuando yo me alejé de nuestro país él todavía era muy jovencito y solamente en los últimos, yo diría 10 o 15 años, comencé a recibir diarios y revistas de Argentina, conjuntamente con la información a través del Internet fue que me fuí familiarizando con los humoristas argentinos del presente, tales como Caloi, Tabaré, Ceo, Trillo, Oswal, Ham, Pablo, Kucha, Jah, Freddy, Sendra, y por supuesto ... Fontanarrosa.
Es posible que lo que yo puedo aportar sobre “El Negro” ya es de conocimiento general debido a su prestigiosa y productiva carrera; pero pienso también que nunca es poco saber un poco más de este genuino pensador y genial humorista. Comenzada nuestra amistad, me abrió las puertas de su casa para una charla personal y lo que sigue es el resultado de esa entrevista...
Fontanarrosa acaba de mudarse a un moderno apartamento sobre la costa del Río Paraná, en un área céntrica de Rosario, y su vista hacia el río es fantástica. Después de admirar el cruce de un enorme barco de carga comenzamos nuestra charla. Seguidamente le dije que tenía una sola pregunta: “Negro, ¿quién es Fontanarrosa?”

“Bueno...nací en Rosario el 26 de Noviembre de 1944”, dice con apacible respuesta, y con el mismo tono repasa su vida y su carrera. Siendo un adolescente su padre, que era un excelente jugador de basquet, también fue director técnico en Sportivo América y Gimnasia y Esgrima, aunque vendía seguros como trabajo, su vida era el deporte; tanto así que llevaba a Roberto por los clubes de Rosario pretendiendo que continuara los pasos de su progenitor, pero este muchacho ya vislumbraba una definida personalidad y dijo que su pasión era el fútbol y soñaba con que algún día pudiera ser una estrella en el club de sus amores: Rosario Central.
Pero ese no sería el destino de “El Negro”. La vida le deparaba otro camino más trascendental. Tampoco continuaría los estudios secundarios en el Politécnico para convertirse en un dibujante técnico. Las matemáticas tampoco estaban de su lado. A él le gustaba dibujar, sentirse libre. Como el que no estudiaba tenía que trabajar, vislumbrando su talento artístico, su padre lo acercó a una agencia de publicidad donde comenzó: “No era lo que a mí me gustaba dibujar, pero era un comienzo. Eso sí, me gustó la experiencia y durante muchos años después seguí trabajando en publicidad por mi cuenta.”
¿Y cómo fué el comienzo de esta brillante carrera? “En la revista Boom, que surgió acá en Rosario a principios del ‘69 a raíz de una iniciativa de Ovidio Miguel Lagos de larga experiencia con publicaciones como Primera Plana o Adán, revistas muy cuidadas gráficamente y a través de Carlitos Saldi el fotógrafo a quien ya conocía de la publicidad.” Hace una breve pausa y continúa, “La revista Boom, que para esa época estaba lujosamente presentada, no duró muchos años. Siempre dió pérdidas y no creo que se hubiera mantenido con publicidad. De cualquier manera, para muchos de nosotros sirvió como vidriera, también muchos de mis trabajos se publicaron en el boletín publicitario y así me conocieron en Córdoba. A través de la amistad con Cognigni y Crist,que ya publicaban en Hortensia, comienzo a publicar en esa revista.”

Boogie El Aceitoso, uno de los personajes más populares del Negro Fontanarrosa.

A principio de los ‘70 la euforia que había creado la publicación de Hortensia dio comienzo a la organización de salones de humor e historietas conociendo allí a Caloi, Roberto Brócoli, Breccia, Quino y muchos otros.
Otro que Fontanarrosa conoció personalmente en Francia, nuevamente a través de Carlitos Saldi, fue Hugo Pratt a quien admiraba desde su breve aprendizaje por correspondencia en la Escuela Panamericana de Arte donde figuraban también Pablo Pereyra, Garaycochea, Bayón, etc. ”A través de la conexión con Caloi, que ya publicaba en el diario Clarín, en el ’73 comencé a publicar en ese periódico.”
La revista Hortensia fue para Fontanarrosa el pasaje a la notoriedad dado que allí comenzaron a publicarse dos de sus grandes creaciones: Boggie, El Aceitoso e Inodoro Pereyra. Este último, con un breve paso por Mengano, se radicó en Clarín hasta el presente donde lo encontramos cada semana en el suplemento Viva.
Simple y talentoso, hombre de familia, hace mención de su hijo que, como él, no quiso seguir los pasos de su padre y se definió por la música. De su madre que observa con orgullo los reconocimientos que ha logrado últimamente, donde cabe destacar el Congreso de la Lengua especialmente en su Rosario querido; el Hay Festival 2006 de Cartagena, reconocido por sus propios colegas a nivel mundial y que también le proporcionó grandes emociones por el sorpresivo tributo con una gran cantidad de amigos presentes a su arribo a la ciudad, preparado con la complicidad de su esposa Gabriela; y la mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento en el Senado de la Nación, televisado a toda la nación. No solamente sus chistes, (que suman miles publicados, demuestra el talento, la creatividad y el enorme esfuerzo productivo del humor de Fontanarrosa) se limita a los dibujos, puesto que con su prolífica imaginación ha escrito novelas, cuentos y tantas manifestaciones literarias diferentes de las historietas.
Mucho se ha escrito sobre Fontanarrosa y mucho todavía se va a escribir; pero existe en este ser humano con un perfil bondadoso, un magnífico sentido del humor. Crea y escribe para hacer reír; pero cuando lo hace personalmente, es digno de escuchársele. Donde hace presencia “El Negro” se forman colas para verlo. Es por todo esto que no podía ignorarlo en "Historias del Pasado", que transferí del pasado a un presente halagador manifestado por este colega virtuoso.
Para finalizar, repetí la pregunta de rigor que tantas veces formulé para la revista Dibujantes: ¿Qué consejos darías a los jóvenes que quieren incursionar en el mundo de las historietas? ”Aquel que tiene vocación, que lo intente, que no se deje desalentar ... y practicar .. mucha práctica.”
Así termina nuestra charla con este creador de magia con la habitual humildad que lo caracteriza. Donde pisa Fontanarrosa es motivo de un especial tributo que ya ha trascendido las fronteras. ¡“El Negro” ya no es rosarino ... es un ciudadano del mundo!
Los saluda como siempre, desde Rosario, Laino.

ULTIMA HORA

El Negro Fontanarrosa volvió a sorprender. Este polifacético personaje ahora es “actor de cine”. Invitado por Fito Paez para representar a un personaje en la película que dirige y está filmando en Rosario, hizo del conocido dibujante convertirse en un juez que el Negro logró personificarlo con solvencia, dejando a todos los técnicos e integrantes del elenco satisfechos por el logro obtenido. La inexperiencia del novato actor dejó más que satisfecho al director de la nueva película “ ¿De quién es el portaligas?” Y ahora nos preguntamos... ¿Cuál será la próxima sorpresa que nos brindará el Negro Fontanarrosa?....¡Esperemos!

Una de las primeras apariciones de Inodoro Pereyra, aparecida en la revista MENGANO, año 1974.