Cómo Sergio Aragonés llegó a MAD / El gaucho Beas (Hist.XI)
En New York...

Después de años de experiencia revisando y analizando artistas con la Revista DIBUJANTES, no me fue difícil descubrir el talento de Sergio Aragonés, quien curiosamente me recordó a Quino en sus comienzos. Por entonces, yo también pertenecía al grupo de humoristas de CRACKED Magazine (la competidora de Mad) como Free-Lance donde colaboraban John Severin, Don Swanson y, entre otros, mi amigo y compatriota Víc Martin (quien fuera parte del staff de PATORUZU antes de radicarse en New York).

"Foto de Aragones con pluma, papel y tinta durante su momento creativo."
Al joven Aragonés (fornido individuo que tenía más el aspecto de un luchador que de un carismático dibujante) inmediatamente le recomendé ir a la revista MAD donde colaboraba otro hispano, el dibujante cubano Prophías, creador de la popular tira cómica "Spy vs. Spy". Le sugerí algunas ideas y desde mi oficina se encaminó a la revista que le proporcionaría en el futuro la senda del éxito ¡Lo demás es historia!
Nacido en España pero criado en México, Aragonés logró fama mundial con sus chistes desde el momento que pisó las oficinas de la revista MAD. Sus dibujitos, tipo viñetas en los bordes de las páginas, pronto lograron la aprobación de los lectores; y lo curioso del caso es que cuando comenzó a desarrollar sus chistes en el mercado americano, el conocimiento del idioma no era su fuerte por lo que su estilo de humor mudo le favoreció enormemente.
A través de los años continué observando el desarrollo de este extraordinario humorista como iba creciendo. Quiero subrayar también que en esos años no habían muchos humoristas hispanos que se destacaran. En cierto aspecto, puedo decir que fuimos una clase de pioneros ya que fuimos aceptados por nuestro talento artístico en un medio diferente. Pocos años más tarde se radicaron en la Gran Manzana los compatriotas Olivera, Battaglia, Mordillo (de paso nomás) y Francho, quién tuvo destacada actuación por muchos años en infinidad de revistas americanas.
Fama y dinero se apoderaron de Aragonés, pero me sentía feliz de ver como subía este inigualable artista desde un rinconcito alejado de su mundo. Nunca más volví a encontrarme con él...





Desde Rosario...

Desde mi regreso he recibido el afecto y la cordialidad de mis colegas, tanto en Buenos Aires como en la Chicago argentina (*NOTA: Rosario es llamada "la Chicago argentina"), entre ellos HÉCTOR BEAS. Conocido en el ambiente de los medios como "EL GAUCHO", se destaca como uno de los humoristas más reconocidos del país. Por años su personaje "Zoilo Quiroga, un gaucho de acá" aparece diariamente en La Capital de Rosario y sus ávidos seguidores disfrutan de las aventuras de este carismático personaje que se asemeja al creador por su chispa y fino humor.
A poco tiempo de arribar, me invitaron a participar en el "Festival Provincial de las Flores", un evento que se repite todos los años en Pérez, un pueblo a pocos kilómetros de Rosario y lugar de residencia de Héctor Beas, en el cual se contó además con la presencia de los colegas Ham, Kucha, Jah, Pablo, Freddy y otros, además de nuestro querido Marcelo Niño, quien siempre dice presente cuando es requerida la presentación de su Museo Itinerante, el cual exhibe las obras del los dibujantes argentinos y algunos extranjeros.


Esta experiencia me hizo remontar a más de 50 años atrás cuando, con un grupo de dibujantes de aquel entonces, recorríamos distintos lugares del país representando a la revista y a la Asociación de Dibujantes, entreteniendo al público con nuestra presencia y dibujando por horas para el deleite de la gente. En Pérez ocurrió lo mismo. Nuestro querido anfitrión, además de sus dibujos, es también reconocido por sus estudios acerca de los usos y costumbres del gaucho y muchas de sus historias están recopiladas en el libro que recientemente publicó y al alcance del público: "Ahijuna Con Los Gauchos de Beas". Tuvo además la gentileza de entregarnos una copia autografiada durante un jugoso asado típico gauchesco en su residencia, acompañado de su amable familia; y curiosamente descubrimos que ninguno de sus hijos ha seguido los pasos del progenitor.


Es muy difícil poder describir la labor de este gran artista en unas pocas líneas, pero no pude pasar por alto el reconocimento que merece este amable colega que abre las puertas de su interesante estudio lleno de tiras cómicas, producto de tantos años de labor, como obras pictóricas de gran relieve; así como también su sensible corazón que torna una nueva relación en una amistad acogedora ...Este es el gaucho Beas, para orgullo de nuestra comunidad.
Los saluda Laino, desde Rosario, Cuna de la Bandera Argentina.
